Messi, por fin adorado en Argentina, desafiará a Francia en la final del Mundial 2022
Desde Lionel Messi y su relación con su país, todo está dicho y escrito. A menudo se argumenta que el hijo de Rosario, que se fue a los 13 años a Barcelona para hacer carrera allí, luego formó una familia allí e inventó un destino allí, no era del todo argentino, o al menos no lo suficiente. Así, “Leo Catalão” ni siquiera sabía preparar el tradicional asado, casi una falla en un país donde la cocción lenta sobre las brasas es tan sagrada como el fútbol.
Pero en su última Copa del Mundo, Messi y Argentina por fin se han encontrado. Incondicional e irracionalmente, como los gauchos aman a sus ídolos, al punto, para los más fanáticos, de haber creado en 1998 una Iglesia para gloria de otro zurdo, Diego Maradona, este genio profeta pero también pobre pecador, falleció el 25 de noviembre de 2020.
Por ahora, Lionel Messi sigue siendo un mero humano, y queda por ver si surgirá un culto a su gloria si el capitán Alviceleste alguna vez gana la Copa del Mundo en Qatar el domingo 18 de diciembre, después de una victoria contra Francia. Pero el hombre ya cambió a los ojos de los argentinos. A los 35 ya no se ve así “chico genial” eso no tiene “No tiene suficiente personalidad para ser un líder”. El amargo comentario sale de la boca de Dios, o casi. Maradona había descrito así a Messi en 2016, durante una conversación que consideraba privada con Pelé.
Durante mucho tiempo, Messi falló tres veces. Su temprana marcha a Europa, al no ser Maradona y nunca haber conseguido nada con su selección cuando acumulaba trofeos con el FC Barcelona. Como si su genio le impusiera una deuda moral con su país. Llega el 10 de julio de 2021 y esta victoria en la Copa América, la primera desde 1993 para la Alviceleste. El lugar y el rival no podían estar mejor elegidos: el estadio de Maracaná, en Río de Janeiro, y el rival brasileño, goleado por 1-0.
objeto político neutral
“Esta victoria lo alivió de cierta presión. La gente ya no puede decir que no jugaba con nosotros como en un club, señala su excompañero internacional Pablo Zabaleta en una columna para la BBC. Antes de eso, es como si tuviera que ganar, siempre ganar. Que nada más era aceptable. 🇧🇷
Con esta victoria en la competición sudamericana más prestigiosa, Argentina parece descubrir a otro Messi. También su voz, aquel a quien tantas veces le dijeron que sus pies hablaban por él, que sus suspiros ocupaban el lugar de la palabra. En este video publicado en las redes sociales, se puede escuchar a un capitán tripulado charlando con sus compañeros de equipo antes de la final. “Me divertí mucho durante esos cuarenta y cinco días en que nadie se quejó de los viajes, la comida, los hoteles, la tierra. ¡Cuarenta y cinco días sin ver a nuestras familias! ¡Cuarenta y cinco días! El “Dibú” [Emiliano Martinez, le gardien] se convirtió en padre! ¡Se convirtió en padre y todavía no ha podido ver a su hija! 🇧🇷
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