las carpas de cerveza colocadas fuera de la vista por orden de los principales líderes qataríes
Según el New York Times, poderosos funcionarios qataríes ordenaron que las carpas de cerveza planeadas para los estadios de la Copa del Mundo se movieran para ocultarlas. Esto impulsa a los organizadores a lograr el equilibrio adecuado con Budweiser, un poderoso patrocinador de la competencia.
Cinco días antes del partido inaugural de la Copa del Mundo (Qatar-Ecuador, domingo, 17:00 horas), los organizadores de la competencia aún deben lidiar con algunos cambios inesperados. De acuerdo con New York Times, poderosos líderes qataríes exigieron que las carpas de cerveza planeadas se movieran a través de los estadios para ocultarlas. La orden habría venido directamente de la familia real y estaría ligada al temor “de que la importante presencia de alcohol en los estadios durante la Copa del Mundo pudiera perturbar a la población local y representar así un potencial problema de seguridad”, indica el diario norteamericano.
Este cambio lleva a los organizadores a una adaptación de última hora para satisfacer a todas las partes, incluida la marca de cerveza Budweiser, poderoso patrocinador de la competición, que deberá exhibirse en estas carpas y puntos de venta. En Qatar, un país musulmán conservador, el acceso al alcohol está estrictamente controlado. Los visitantes solo pueden comprarlos en los bares designados del hotel. La FIFA y los mandatarios del país del Golfo trabajaron durante muchos meses para que se autorizara la venta de bebidas alcohólicas en un perímetro de seguridad fuera de las sedes, pero no dentro de los estadios. Por lo tanto, este acuerdo es cuestionado unilateralmente.
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Esta reubicación repentina de las carpas habría provocado tensiones entre la Fifa y Budweiser, quienes creen que eso limita la difusión de su imagen y afecta su capacidad de vender sus productos mientras la marca paga alrededor de 75 millones de euros para participar en la Copa del Mundo. La marca habría dicho al New York Times que recién fue informada el pasado sábado de este cambio. La compañía está “trabajando con la FIFA para reubicar los puntos de concesión en las ubicaciones indicadas”, dijo una portavoz de Budweiser a The New York Times en un comunicado.
Mientras las tiendas de cerveza estaban en construcción durante un mes, “se filtró un mensaje de que uno de los miembros más importantes de la familia real de Qatar había solicitado que las concesiones se trasladaran a lugares menos inconvenientes”, continúa el periódico. Según Nueva York, la orden puede haberse originado con el jeque Jassim bin Hamad bin Khalifa al-Thani, hermano del emir gobernante de Qatar y el realeza más activo en la planificación diaria del torneo, lo que sugiere que no era negociable. Según los informes, las autoridades solicitaron que se retiraran las carpas de cerveza de otras concesiones como McDonald’s, puestos de mercadería y otros patrocinadores.
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