Rápidos movimientos de cola, saltos en el aire y lamidos incontenibles: todos los dueños de perros experimentan regularmente este alegre reencuentro con su animal después de un largo período de separación.
Pero a esta lista de comportamientos altamente demostrativos también hay un signo más discreto. Los perros también producen lágrimas cuando se reúnen con sus dueños, según mostraron los investigadores en un estudio publicado en la revista Current Biology.
“Nunca hemos oído hablar de animales que derramen lágrimas en situaciones alegres, como al reunirse con su dueño”, dijo en un comunicado uno de los autores del estudio, Takefumi Kikusui, de la Universidad de Azabu. Japón, evocando un probable “primero en el mundo”.
Los científicos midieron la cantidad de lágrimas producidas mediante una prueba ampliamente utilizada, la prueba de Schirmer (que consiste en colocar una tira debajo del párpado). Tomaron como punto de comparación un nivel basal alto cuando el perro se encontraba en su entorno habitual, en presencia de su dueño.
Después de cinco a siete horas de separación, la cantidad de lágrimas aumentó “significativamente” cinco minutos después de que el perro se reuniera con su dueño.
El volumen de lágrimas también fue mayor cuando el perro se reunió con su dueño en lugar de con otra persona.
Según los investigadores, esta producción de lágrimas está relacionada con la presencia de oxitocina, conocida como la “hormona del amor”.
También intentaron comprender qué papel práctico podrían desempeñar estos derrames. Para ello, se pidió a los propietarios que calificaran las fotos de su perro indicando cuánto les hacía querer cuidarlo.
Las fotos en las que se administraron lágrimas artificiales al animal obtuvieron una calificación “significativamente” más alta, según el estudio.
“Es posible que los perros que muestran ojos nublados durante sus interacciones con su dueño lleven al dueño a cuidarlos mejor”, dijo Takefumi Kikusui.
En los humanos, el llanto de los bebés hace que los padres les presten más atención, encuentra el estudio.
Los perros, domesticados como ningún otro animal, han desarrollado habilidades comunicativas específicas a lo largo del tiempo. Se ha demostrado que el contacto visual desempeña un papel en la formación de la relación entre un perro y su guía.
Luego, a los investigadores les gustaría estudiar si los perros también producen lágrimas cuando se encuentran con sus congéneres.
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