El número de muertos por las devastadoras inundaciones en Kentucky ha aumentado a 25 y se espera que aumente aún más, dijo el sábado el gobernador de ese estado estadounidense.
“Tenemos malas noticias que informar hoy desde el este de Kentucky, donde todavía estamos en la fase de búsqueda y rescate”, tuiteó Andy Beshear.
“El número de muertos ha aumentado a 25 muertos y es probable que ese número aumente”, agregó el demócrata electo.
“Todavía hay muchas personas de las que no hemos tenido noticias y en esta área será difícil dar un número exacto de personas desaparecidas”, dijo a CNN.
Las lluvias torrenciales cayeron en la parte oriental de este estado rural durante la noche del miércoles al jueves, convirtiendo algunos caminos en ríos y obligando a los residentes a refugiarse en los techos de sus casas mientras esperan ayuda.
Las lluvias continuaron el viernes, pero el clima ofreció a los rescatistas un respiro el sábado.
“Un frente frío se está moviendo hacia el sur y se espera que el clima permanezca relativamente seco hoy”, dijeron los servicios meteorológicos nacionales locales, advirtiendo que “se espera que el clima seco termine el domingo por la tarde”.
“Nuestro problema será el domingo”, confirmó Beshear a CNN. “Va a empezar a llover de nuevo y aunque pensamos que no serán lluvias históricas, será difícil”.
El presidente Joe Biden declaró al estado como un “desastre natural” y lanzó refuerzos federales para apoyar las áreas afectadas por “tormentas, inundaciones, derrumbes y deslizamientos de tierra”.
Con el calentamiento global inducido por el hombre, la atmósfera contiene más vapor de agua, lo que aumenta las posibilidades de fuertes lluvias, dicen los científicos. Estas lluvias, asociadas a otros factores vinculados en particular a la urbanización del suelo, favorecen las inundaciones.
Algunas áreas de Kentucky recibieron unos 20 centímetros de lluvia en 24 horas, y en algunos lugares las aguas de los ríos subieron repentinamente varios pies antes de emerger de sus lechos.
En el área de Jackson, algunas carreteras se han convertido en grandes riachuelos, con autos abandonados aquí y allá.
En diciembre, varias docenas de violentos tornados asolaron cinco estados del centro de Estados Unidos, principalmente el oeste de Kentucky, y mataron al menos a 79 personas.
Paradójicamente, estos tornados ayudaron a Kentucky a prepararse mejor para los desastres naturales, señaló el gobernador.
“Aprendimos muchas lecciones en el oeste de Kentucky de esos devastadores tornados hace siete meses”, dijo. “Estamos brindando la mayor asistencia posible y estamos entregando rápidamente desde todo el estado”.
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