Se dio la orden de evacuar algunas áreas residenciales muy escasamente pobladas de la ciudad de Kagoshima, en el sur de Japón, luego de la erupción masiva del volcán Sakurajima el domingo 24 de julio. Las imágenes de televisión mostraron un flujo de lava y cenizas arrojadas desde el volcán.
Una explosión envió cenizas a unos 2,5 kilómetros del cráter, según la Agencia Meteorológica de Japón, mientras que el humo se elevó a unos 300 metros y se mezcló con las nubes. No se reportaron daños de inmediato, dijo el subsecretario del gabinete, Yoshihiko Isozaki.
Sin embargo, la Agencia Meteorológica de Japón elevó su nivel de alerta para Sakurajima a 5, el más alto. Antes de la erupción del volcán, que se produjo el domingo pasadas las 20.00 hora local (13.00 de París), la alerta estaba en el nivel 3, que prohíbe el acceso a la montaña.
Las autoridades de la ciudad costera de Kagoshima ordenaron a las personas que viven en el distrito de Arimura y parte del distrito de Furusato, un total de 51 personas, que se vayan, según los medios locales. La prefectura de Kagoshima tiene aproximadamente 600.000 habitantes.
“Los asentamientos de Arimura y Furusato, ubicados dentro de un radio de 3 kilómetros del cráter Sakurajima, deben estar en alerta máxima”había dicho previamente la JMA en un comunicado.
muchos volcanes activos
Según Tsuyoshi Nakatsuji de la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA), este último observó la expansión del volcán la semana pasada, un indicador de la acumulación de magma. “Pero la hinchazón no desapareció después de la última erupción”dijo, asegurando que la JMA “mira esto con cuidado”.
El volcán Sakurajima, que arroja humo y cenizas con frecuencia, es uno de los sitios turísticos más conocidos de Japón. El país tiene muchos volcanes activos. Se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se registran muchos de los terremotos y erupciones volcánicas del mundo.
Sakurajima fue una vez una isla, pero debido a erupciones anteriores, ahora está unida a una península. La última vez que Japón emitió una alerta de máxima evacuación por un volcán fue cuando la isla de Kuchinoerabu entró en erupción en 2015.
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