Los ríos crecidos después de cuatro días de fuertes lluvias sumergieron casas y caminos, lo que obligó a decenas de miles de residentes de Sydney a huir de sus hogares el martes.
Los servicios de emergencia de Nueva Gales del Sur, que atendieron a 22 personas durante la noche de lunes a martes, pidieron la evacuación de unas 50.000 personas.
Inundaciones, fuertes lluvias y fuertes vientos provocaron cortes de energía en unas 19.000 viviendas.
Australia se ve particularmente afectada por el cambio climático, golpeada regularmente por sequías, devastadores incendios forestales e inundaciones repetidas y cada vez más intensas.
“Sydney no está fuera de peligro, ahora no es el momento de relajarse”, dijo Carlene York, jefa de los servicios de emergencia del estado.
El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Dominic Perrottet, instó a la gente a cumplir con las órdenes de evacuación y dijo que “este evento está lejos de terminar”.
El gobierno federal ha declarado un estado de desastre natural en 23 áreas inundadas de Nueva Gales del Sur, entregando ayuda a los residentes afectados.
Estas fuertes lluvias cayeron sobre un terreno ya parcialmente inundado, lo que provocó un rápido aumento en los niveles del agua, especialmente en los suburbios del oeste de Sydney.
Muchos vecinos afectados por este nuevo episodio meteorológico ya habían sido víctimas de las sucesivas inundaciones en la costa este que, en 2021 y en marzo, acabaron con la vida de más de una veintena de personas.
“Es tan repentino que no puedes salir tan rápido, no puedes mover nada”, dijo a la AFP Jenny Lee, residente de Shanes Park en los suburbios del oeste de Sydney.
En los suburbios del oeste de Windsor, Tyler Cassel salió apresuradamente de su casa en una canoa.
“El agua subió muy rápido, más rápido de lo habitual”, dijo a la emisora australiana ABC.
“Esta es una de las inundaciones más terribles que he experimentado”.
La mayoría de las áreas afectadas se encuentran río abajo de la represa de Warragamba, al oeste de Sydney, que se desbordó. Suministra la mayor parte del agua potable de la ciudad.
La lluvia ha disminuido en partes de Sydney, pero se espera que las advertencias de inundaciones persistan durante varios días, dijo Jane Golding, del servicio meteorológico del estado.
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