El Parque Nacional de Yellowstone, uno de los más famosos de Estados Unidos y del mundo, reabrió parcialmente el miércoles después de tener que cerrar sus puertas la semana pasada debido a las inundaciones y al mal tiempo récord.
Desde antes del amanecer, cientos de personas en automóviles y casas rodantes esperan en las entradas de los parques, donde las lluvias torrenciales y la nieve que se derrite rápidamente han arrasado caminos y puentes.
La Agencia de Parques Nacionales (NPS, por sus siglas en inglés) publicó impactantes imágenes de tramos de carretera dañados por las olas para ilustrar el alcance de los daños. Decenas de personas aisladas por las inundaciones tuvieron que ser evacuadas en helicóptero.
El miércoles, la parte sur del parque se abrió a los visitantes, cuyos números fueron controlados por un sistema basado en señales, lo que permitió la entrada de números pares en días pares y de números impares en días impares.
La sección norte permanece cerrada hasta nuevo aviso debido a “niveles históricos de agua” que “causaron daños significativos a las carreteras, los sistemas de agua y drenaje, las líneas eléctricas y otra infraestructura crítica del parque”, según el NPS.
El parque Yellowstone recibió a más de 4,8 millones de visitantes el año pasado.
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