la historia del enviado especial de Le Figaro
REPORTE – Tres semanas después de su “victoria”, los rusos mostraron las entrañas de esta fábrica embrujada por la muerte.
en Mariúpol
¿Cuántas toneladas de proyectiles cayeron sobre Azovstal en tres meses? No sabemos los números, pero la fábrica y sus alrededores dan testimonio del diluvio de acero que se vertió en el sitio simbólico de la lucha de Mariúpol durante largas semanas: paredes cortadas y chamuscadas por los bombardeos, montones de estructuras metálicas hasta donde alcanzaba la vista, retorcidas y enredadas, el suelo perforado por los impactos y sembrado de innumerables escombros, municiones, ropa, cascos… un escenario donde todavía flota, aquí y allá, el olor de la muerte, como un enviado especial del Figaro durante una visita sin precedentes organizada para la prensa por el ejército ruso.
El pasado 20 de mayo, la enorme fábrica -que ocupa doce hectáreas al borde del mar de Azov- fue conquistada por las fuerzas prorrusas tras la rendición de más de 2.000 combatientes ucranianos y la evacuación de un millar de civiles que allí se encontraban. encontró refugio. Ambos estaban escondidos bajo tierra: docenas de…
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