Las Naciones Unidas comenzaron las inspecciones de la Gran Barrera de Coral el lunes para evaluar si el sitio del Patrimonio Mundial, que sufre blanqueamiento, está protegido del cambio climático.
Las temperaturas más altas que el promedio han causado que algunas áreas de coral se blanqueen, confirmaron las autoridades la semana pasada, apagando las esperanzas de que un verano frío de La Niña evitaría otra temporada de daños por calor en los arrecifes.
La misión de la UNESCO evaluará si el gobierno australiano está haciendo lo suficiente sobre las amenazas a la Gran Barrera de Coral, incluido el cambio climático, antes de que la Comisión del Patrimonio Mundial decida en junio si clasificarla como “en peligro”.
El experto en coral Scott Heron, de la Universidad James Cook, dijo a la AFP que espera que “habrá cierta transparencia en las áreas del arrecife que visita (el equipo de la ONU)”, incluidas las afectadas por el blanqueamiento actual.
“La condición de algunas partes del arrecife es tan mala que no hay posibilidad de blanqueamiento de corales este año porque quedan pocos corales”, lamentó.
Según el Sr. Heron, el cambio climático está acercando el arrecife a su umbral de estrés, favoreciendo los episodios de blanqueamiento.
“Debemos actuar con urgencia sobre el cambio climático en esta década”, instó.
Desde 2016, la Gran Barrera de Coral ha sufrido tres episodios de blanqueamiento masivo, durante los cuales los corales sometidos a altas temperaturas expulsan algas que viven en sus tejidos, drenando sus brillantes colores.
En julio pasado, la Comisión del Patrimonio Mundial decidió no clasificar el sitio como “en peligro”, para sorpresa de muchos observadores y en contra de la recomendación de la UNESCO.
Australia lanzó un plan de protección “Arrecife 2050” de mil millones de dólares después de que las Naciones Unidas amenazaran en 2015 con desmantelar el sitio.
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