Periodista condenado por sostener un cartel informativo “preocupado por su seguridad”
La productora dice, sin embargo, en una entrevista con The Guardian, que no se arrepiente del gesto. “No retiraré una sola palabra”, dijo el miércoles.
La imagen circuló en las redes sociales y en la televisión occidental. El lunes, mientras el canal ruso Pervi Kanal emite su periódico, la productora Marina Ovsyannikova aparece detrás de la presentadora, con un cartel con “No a la guerra” escrito en sus manos. Así, pide a los rusos que no crean en la “propaganda” de su gobierno sobre la invasión de Ucrania. Detenida inmediatamente después del hecho, fue multada y puesta en libertad el martes, pero con posibilidad de ser procesada también en proceso penal. En una entrevista concedida el miércoles a guardián ya Reuters ahora dice que está preocupada por su seguridad.
“Creo en lo que hice, pero ahora entiendo la magnitud de los problemas que tendré que enfrentar y, por supuesto, estoy extremadamente preocupada por mi seguridad”, dijo a Reuters.
“No me arrepiento de nada de lo que hice”, continúa Marina Ovsyannikova con el guardián por teléfono el miércoles. “No me retractaré de una sola palabra. Estas son mis opiniones”.
En un video pregrabado, la periodista dijo sentirse “avergonzada” de trabajar para el canal, acusado de transmitir información dictada por el Kremlin.
“El país no iba en la dirección correcta”
Este miércoles, Marina Ovsyannikova defiende que lleva mucho tiempo siendo crítica con los medios, pero que la guerra de Ucrania “fue la gota que colmó el vaso” que la decidió a “actuar”.
“Primero cancelaron las elecciones para gobernador, luego empezaron a prohibir los medios independientes, luego envenenaron [le leader de l’opposition Alexei] navalny. Mi ira seguía creciendo. […] El país no iba en la dirección correcta”, dijo.
Juzgada el martes por un tribunal ruso, Marina Ovsyannikova fue declarada culpable de haber cometido un “delito administrativo” y fue condenada a una multa de 30.000 rublos, unos 250 euros al tipo actual. Una decisión tras la que dijo sentirse “aliviada” cuando se enfrentaba a hasta 10 días de cárcel.
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