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Entre México y Estados Unidos y toda Centroamérica, los flujos migratorios batirán todos los récords en 2021. Más de 1,7 millones de personas han sido detenidas en la frontera estadounidense. México, aunque conocido por su apertura, ha fortalecido sus medios para combatir a los inmigrantes ilegales.
de nuestro corresponsal,
Los últimos datos publicados recientemente por las autoridades mexicanas son claros. 41.225 inmigrantes indocumentados fueron detenidos solo en septiembre de 2021. Este es un récord absoluto, el número más alto desde que se crearon registros hace veinte años.
Para poner las cosas en perspectiva, es casi tanto como en 2011, hace diez años. Incluso la tendencia de arrestos de inmigrantes ilegales ha estado creciendo en México durante mucho tiempo, y en los últimos meses el ritmo realmente se ha intensificado.
Estados Unidos y México: un objetivo común
El endurecimiento de la política migratoria mexicana está directamente relacionado con Estados Unidos, que lo presiona. Cuando observa los números, puede ver claramente que comienzan a subir en julio, justo después de Visita de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, a Ciudad de México. Se reunió con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y ambos gobiernos acordaron hacer de la cooperación en el tema migratorio la prioridad número uno para ambos países.
En concreto, a cambio de un programa de desarrollo para Centroamérica, México intensifica la lucha contra la migración ilegal y debe evitar que migrantes de Guatemala, El Salvador u Honduras lleguen a la frontera con Estados Unidos.
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AMLO, obligado a endurecer su política migratoria
No es la primera vez que la visita de un funcionario del gobierno influye en la política migratoria en México. Pero el discurso del presidente AMLO ha cambiado, sobre todo sobre estas detenciones, que justifica plenamente diciendo que las detenciones y las expulsiones son por el bien de los migrantes, que es cuidarlos.
Andrés Manuel López Obrador explica que es demasiado arriesgado permitir que los migrantes centroamericanos se trasladen al norte. México está utilizando sus acciones en el tema migratorio como una estrategia reversible, una especie de moneda de cambio para hacerse bien visto por su vecino estadounidense, en un contexto donde la presión migratoria nunca ha sido mayor en todo el continente.
► Para escuchar: “La política de EE. UU. para gestionar la crisis migratoria es ayudar a los países sobre el terreno”
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