Masacre en el suroeste para contener la gripe aviar
El estado planea el jueves sacrificar preventivamente más de un millón de aves en el suroeste para detener la progresión meteórica de la gripe aviar, lo que preocupa a los criadores que esperan evitar que se repita la crisis invernal.
Para que el virus ya no encuentre un medio de multiplicación, no debe haber patos, gallinas o pavos en las granjas de un área que comprende 226 municipios, principalmente en el sur de las Landas, pero también en el oeste de Gers y el norte de los Pirineos. – Atlánticos.
“Nos llevará unas tres semanas despejar el área”, dijo el Ministerio de Agricultura.
La administración pretende así “reducir la duración de la epidemia”, “evitar que se extienda hoy ilesa a otras zonas de producción” y “permitir que los animales sean devueltos a las granjas lo antes posible”, según un comunicado.
Esta “despoblación preventiva” implica “potencialmente” la eutanasia de 1,3 millones de animales, principalmente patos.
Esto podría llevar el número total de animales sacrificados desde el comienzo de la epidemia a finales de noviembre a 2,5 millones. Cada vez, los creadores son compensados.
“Las solicitudes de mataderos están hechas (…) e involucramos a la mayor cantidad de actores posibles para despoblar las granjas, en particular como el año pasado los estudiantes de las escuelas de veterinaria”, precisó el ministerio.
La propagación del virus se aceleró repentinamente desde principios de enero en el suroeste, en el corazón del país del foie gras, donde se concentran la mayoría de las fuentes de contaminación.
– “Desesperado” –
Esta es la cuarta crisis de gripe aviar que afecta a Francia, y en particular al suroeste, desde 2015. La última, el invierno pasado, provocó el sacrificio de más de 3,5 millones de aves, en su mayoría con patas palmeadas.
Para evitar repetir tal evaluación, se decidió confinar sistemáticamente las aves de corral cuando el riesgo de introducción del virus por aves migratorias se considere alto, pero también para reducir el número de patos criados al mismo tiempo en áreas más densas.
“Las medidas que hemos tomado han frenado la propagación, seguro”, asegura el ministerio.
Sin embargo, “podemos ver que todo lo que se puso en marcha fue necesario pero no suficiente”, observa Hervé Dupouy, un criador de patos en las Landas, que dirige la sección de pata de pez de la FDSEA (sindicato mayoritario) local.
Según el ministerio, “los primeros análisis muestran (…) que el virus está muy presente en el ambiente, a diferencia del año pasado, que las aves no responden de la misma manera a este virus, y que se necesitan medidas de bioseguridad”. mejorar en el futuro”.
Entre los factores de propagación están lo que la administración describe como “vínculos epidemiológicos entre fincas”, cuando se mueven equipos, hombres y animales de una finca a otra.
“Hay muchas interacciones entre los creadores, el equipo que nos prestamos, los equipos de captura [des canards] y vacunación que circulan en las granjas”, continúa Hervé Dupouy, para quien “tenemos una cultura de bioseguridad que no se adapta a nuestras densidades de cría”.
“Estamos desesperados, la moral de los ganaderos no es buena, continúa el ganadero. Además de la situación que vivimos, con animales muertos en nuestras fincas, ¿cómo podemos proyectarnos hacia el futuro?”.
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