FIFA abre expediente disciplinario tras indignación racista
Ya es una costumbre en Hungría: en las eliminatorias para el Mundial de 2022, algunos hinchas húngaros, a los que difícilmente se les puede llamar hinchas, destacaron durante el partido entre Hungría e Inglaterra (0-4), este jueves, en Arena Puskas de Budapest, por los gritos de los monos durante la reunión. Los jugadores objetivo no serían otros que Raheem Sterling, máximo goleador de la victoria de los Tres Leones, así como el joven Jude Bellingham.
No solo porque los jugadores también recibieron tazas que les arrojaron al césped algunos espectadores en los huecos de Puskas Arena, mientras que Declan Rice fingió beber de una de esas tazas en respuesta a la estupidez de los húngaros. Según lo informado por BBCLa FIFA se apresuró a reaccionar y abrió un expediente disciplinario tras analizar el informe de este partido. “Tenemos una posición de tolerancia cero muy clara contra este tipo de comportamiento de odio en el fútbol”, dijo el organismo rector del fútbol mundial en su comunicado de prensa. Después de las palabras, ahora ponte en acción. La FIFA podría tomar medidas enérgicas cuando Hungría ya se había distinguido de esta manera, a más tardar en la Euro 2020 este verano.
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