Cory Higgins envía al Barcelona a la final de la Euroliga, al estilo Michael Jordan
Cory Higgins corrió por el campo como una furia, sin perder de vista el reloj todo el tiempo, pasando los últimos siete segundos. El marcador seguía empatado entre Barcelona y Milán (82-82) cuando subió justo después de entrar en el arco de 6,75 metros. Su disparo atravesó la red. Ocho décimas de segundo después, tras el fallo final de Kevin Punter, el hombre de la noche del Milán (23 puntos), que un momento antes había fallado un tiro de tres puntos abierto, el Barcelona entró en trance.
Michael Jordan estaba en este último viaje. Lógica, el exestrella de los Chicago Bulls no es otro que el padrino del héroe de la noche para el Barcelona, que acabó el partido con 11 puntos en el crono, y admitirá tras el hecho de que había “No he jugado un gran partido hasta ahora”. Pero fue él, el extremo de las dos coronas europeas (2016, 2019), poseedor del último título otorgado, hace dos años por el CSKA Moscú, quien marcó la diferencia en un partido más desenfrenado de lo previsto.
Barcelona, once años después
No importó mucho en un Lanxess Arena en Colonia en modo “burbuja NBA”, sin público, pero con una profusión de pantallas. Debido a un “Larga mala defensa”, dijo su entrenador Sarunas Jasikevicius, los líderes de la temporada regular jugaron su eliminatoria o cara a cara en la tiempo de dinero.
Once años después de la conquista de su segunda estrella continental en París en 2010, en Bercy, los culés llegan a la final de la Euroliga. Y el sueño de Pau Gasol, autor de 10 puntos y 3 rebotes en 11 minutos, sumar una estrella del club continental a su récord de títulos de campeonatos de la NBA (2009, 2010), Europa (2009, 2011, 2015) y el mundo ( 2006) permanece vivo.
Calathes no está seguro, ¿ha vuelto Westermann?
La canasta de Higgins dedicó una prolífica noche en el ataque a Nikola Mirotic (21 puntos) y su familia, salvo en un tercer período, donde el Barcelona desperdició su ventaja de nueve puntos en el descanso (51-42) y aún se encuentran tres posesiones detrás del equipo formado por el ilustre Ettore Messina, cuádruple ganador del evento (61-69, 29).
Su estallido defensivo en el último cuarto (11 puntos sufridos) allana el camino para la final, donde deberá recuperar sus virtudes de mejor defensa de la competición ante el equipo – Efes Istanbul- por tener el ataque más prolífico.
A un paso del Grial, los hombres de Sarunas Jasikevicius, técnico con cuatro títulos europeos como jugador y vencedor con el Barcelona en 2003, deberán reinventarse el domingo. Porque puede que hayan perdido, en un esguince de tobillo que parece grave, a su base titular Nick Calathès (17 puntos, 6 asistencias). Así encontramos al francés Léo Westermann en el acta, no alineado el viernes.
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