8 mil millones de habitantes en el planeta, ¿qué perspectiva para Haití?

A partir del 15 de noviembre de 2022, el mundo alberga a 8 mil millones de personas. Entre otras cosas, este número expresa que hay más vientres que alimentar, más servicios que ofrecer y amplifica aún más los desafíos ambientales y sociales. El profesor universitario y especialista en población y desarrollo, Saintony Fanfan, cree que esta es una oportunidad para que las autoridades haitianas se ocupen de su población, reflexionen sobre su crecimiento, sus necesidades y su desarrollo.

Para la ONU, “este crecimiento sin precedentes” -había 2.500 millones de habitantes en 1950- es el resultado de “un aumento progresivo de la longevidad gracias a los avances en materia de salud pública, nutrición, higiene personal y medicina”. Sin embargo, para la población haitiana, por ser un país del Sur y principalmente el más pobre del continente americano, la esperanza de vida se fijó en 57 años, según estimaciones recientes. Además, el acceso a la salud, el derecho a la vida, la educación, la vivienda y los servicios básicos de la población continúan en la lista de grandes desafíos.

No hay desarrollo sin personas

El último censo de población haitiana data de 2003. Este fue el cuarto censo general de población y vivienda. El gobierno de la época había tomado esta iniciativa para identificar las realidades sociodemográficas de los habitantes del territorio, con el fin de proporcionar a las autoridades públicas los datos necesarios para la adopción de determinadas decisiones político-administrativas.

El especialista en población y desarrollo Saintony Fanfan, por su parte, señala que la población es la esencia misma del desarrollo. Hay una relación de interdependencia. En este punto, señala que los interesados ​​deben producir datos de población casi cada diez años para planificar mejor sus estilos de vida y su progreso. “Algunos países revisan constantemente sus variables demográficas para responder rápidamente a las necesidades de las poblaciones. Donde aumenta la población, algunos redefinen su política migratoria, su modo de funcionamiento económico y también su relación con otros países”, dice.

Efectivamente, dice el Sr. Fanfan, es a través de la población que debemos proyectar el desarrollo, extrayendo mano de obra válida y adecuada a cada categoría social para los diferentes ámbitos de la actividad económica y social.

Migración: un déficit para el bienestar de la población haitiana

Durante las últimas décadas, la migración de haitianos al exterior ha tenido un gran impacto en un estudio efectivo de la población haitiana. “En los últimos 30 y 20 años, parte de la población, en busca de mejores condiciones de vida, emigró a República Dominicana, Estados Unidos, Canadá y países del Caribe. En los últimos años, los haitianos, huyendo de la inseguridad y la miseria, se han instalado en Brasil, Chile, México e incluso en Europa, principalmente en Turquía. Esto demuestra claramente que las autoridades haitianas no han hecho nada ante la presión demográfica y aún no están preparadas para atender las necesidades de la población”, dijo el profesor.

Basado en la teoría pronatalista, donde toda la población es una fuerza capaz de contribuir a la felicidad de la comunidad, el profesor Saintony Fanfan sostiene que todos los miembros de la población son actores que pueden contribuir a la creación de riqueza y trabajo. En este sentido, el Estado debe contar con recursos propios para su desarrollo. Al mismo tiempo, desde un punto de vista económico, cree que la doctrina maltusiana es una buena fórmula para gestionar la producción donde el estado conserva el control total sobre su población para mantener el equilibrio entre el crecimiento económico y el crecimiento de la población.

De hecho, con una población mundial estimada oficialmente en 8 mil millones de personas, Saintony Fanfan cree que los actores haitianos deben actuar en consecuencia para permitir que los 11 millones de haitianos vivan con dignidad en todo el mundo. Por ello, es urgente que creen un clima de estabilidad en el país, promuevan el acceso de la población a las necesidades sociales y anticipen la evolución de la sociedad para enfrentar las presiones demográficas y proyectar el futuro.

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