El Comité Organizador de la UEFA en Budapest aprovechó un punto de prensa celebrado este jueves para resolver el debate que gira en torno a la presencia exacta del partido entre Hungría y Portugal de la noche del martes (0-3). Aunque el Arena Puskas puede acomodar hasta 67,889 espectadores, terminaron siendo solo 55,682 para ver el debut de los magiares en la Euro. Este número menor al anunciado sorprendió a los observadores, tanto se esperaba el regreso masivo de la multitud a un estadio como el ambiente excepcional del martes.
“Se quitaron cinco mil lugares por la regulación del coronavirus y otros, por el posicionamiento de las cámaras, explica Vilmos Szabó, jefe del comité organizador del Euro. Al final, se vendieron 59.660 entradas para Hungría-Portugal. Pero cuatro mil simpatizantes no asistieron. No sabemos si son fans nacionales o extranjeros. Por ejemplo, había húngaros residentes en el extranjero que ya tenían pasaje, que no estaban vacunados y por lo tanto no vinieron sin carnet de protección, pero podría haber otras razones. De todos modos, vendimos de 58 a 59.000 entradas para los cuatro partidos en Budapest, incluidas 40 a 45.000 en Hungría. “
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